El mar Mediterráneo esconde una amplia variedad de fauna marina, en total unas 17.000 especies. De las cuales el 26% son microorganismos marinos, el 13,2% son crustáceos, el 12,4% son moluscos y el 4,1% son vertebrados. Aunque a priori esta cifra puede parecer reducida, cabe destacar que representa un 6,4% de la totalidad de las especies marinas del mundo.
Dentro del recetario de la gastronomía catalana, encontraréis multitud de platos a base de pescado y mariscos, esto se debe a la ventaja que nos aporta el estar nuestro territorio bañado por el increíble mar mediterráneo. Lo que hace inevitable la presencia de frutos del mar en gran parte de nuestras recetas más tradicionales.
Los frutos de mar más típicos del Mediterráneo
Almeja. Tienen la concha ovalada y se suelen presentar acompañando a algún pescado o en solitario, ya sea a la plancha, con una base de cebolla o con ajo y perejil.
Boquerones. Se trata de un pescado azul que al dejarlo en salazón obtenemos las conocidas anchoas del mediterráneo. Al ser un pescado pequeño, para asegurar su supervivencia, siempre van en bandada formando grandes bancos de peces.
Calamar. Lo podrás encontrar entero, a rodajas, rellenos, en filetes, en aros… Es uno de los mariscos más populares de la dieta mediterránea y por este motivo está presente en casi todos los platos de pescado, ya sean arroces, caldos o guisos.
Dorada. Es un pescado blanco con tan solo un 1% de grasa. Su temporada alta de pesca se centra en los meses cálidos, es decir, de abril hasta octubre.
Bogavante. El crustáceo por excelencia, vive de noche y se alimenta de otros moluscos. Con él, se elaboran las recetas más suculentas de nuestra carta, como son: el bogavante frito con patatas al ajillo, el caldero de arroz con bogavante y el rigatoni con bogavante, tomate, albahaca y aceitunas negras.
Langostino. Como mejor conservan su sabor son hervidos con agua de mar. En nuestro restaurante los podréis encontrar acompañando a pescado y arroces o en nuestra ensalada tibia de alcachofas y langostinos con escabeche ahumado.
Gambas. Versátil y deliciosa, ya sea blanca, roja, quisquilla o carabinero, comelas a la plancha, con una base de cebolla y whisky o en una paella de pescado y marisco.
Lubina. Uno de los pescados más astutos del mar mediterráneo, ya que cuando lo intentan pescar con red cava un hoyo en la arena y se escapa por debajo. Vive en solitario y es carnívoro.
Pulpo. Este marisco se alimenta de berberechos, cangrejos y peces de tamaño reducido. Cocido, en un guiso es un manjar como el que ofrecemos en Can Miquel en nuestra carta, terrina de pulpo, puré de patata, aceite y piparras.
Estamos seguros que tras leer este artículo te habrá entrado un poco de hambre, así que no esperes más y ¡Ven a nuestro restaurante Can Miquel en la Costa Brava y déjate llevar por los sabores del Mediterráneo con unas vistas impresionantes de la Cala Montgó!