¿Ya tenéis pensado que hacer el próximo puente de mayo? El tiempo acompaña y unos días de desconexión vienen de lujo para despejar un poco la mente, pero si además tenéis la oportunidad de visitar una de las zona más bonitas de Cataluña, crece la motivación por disfrutar del puente de mayo.
Desde Can Miquel, os queremos hacer algunas sugerencias para vuestros posibles planes durante estos días libres por venir.
La Costa Brava, el destino favorito de muchos
Gracias a su espléndida oferta gastronómica, sus pintorescos pueblos y su inmensa riqueza natural la Costa Brava catalana es un destino muy valorado. Hay opciones para todos, grandes y pequeños, amantes de la playa o de la montaña, solo basta con escoger lo que os apetezca hacer y poner el plan en marcha.
En coche hasta Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols
Tossa de Mar es un pueblo pequeño pero sumamente encantador. Famoso por su Vila Vella, dónde se puede visitar el precioso castillo medieval conocido como El Castillo de Tossa de Mar. Una construcción que data de los siglos XII – XIV y que en el año 1931 fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional.
Se ubica a los pies de la vertiente noroeste entre el Cabo de Tossa, con la playa justo al lado y protegido por un recinto amurallado. Actualmente es el único ejemplo de la época medieval que existe en la Costa Brava, de ahí su gran atractivo para los visitantes.
Justo a 15 minutos al norte se encuentra otro pintoresco pueblo de pescadores, hablamos de Sant Feliu de Guíxols, un pueblo costero con muchas playas y calas para disfrutar del mar, ideal para disfrutar unos días de relax en el mediterráneo.
Un pueblo a las alturas
Cerca de Besalú, en la provincia de Girona, se encuentra un pequeño pueblo llamado Castellfollit de la Roca, cuya peculiar ubicación es lo que lo convierte en un gran atractivo.
Este pueblo de unos 1.000 habitantes y de menos de 1 KM2 de superficie, es conocido como uno de los municipios más pequeños de cataluña y se alza sobre un riscal basáltico conocido como el Riscal de Castefullit que delimita en la confluencia entre los ríos Fluvià y Toronell.
Aquí es casi obligatorio llegar en coche, aunque casi nunca está abarrotado de gente, es buena idea llegar temprano para encontrar sitio para aparcar y conocer el pueblo a pie ya que es la mejor forma de hacerlo. Muchos son los curiosos o aficionados de la fotografía que se acercan a contemplar este pueblo que parece haberse quedado detenido en el tiempo.
Para los amantes de la playa
Si en cambio el relax que buscáis solo os lo brinda la playa, en la zona de l’Escala hay numerosas playas y calas ideales para desconectar, pero vamos a mencionarte las 2 más visitadas.
“Platja de les Barques” o simplemente “La Platja” es la playa más céntrica y conocida de l’Escala. Una playa popular donde se celebran las fiestas más emblemáticas del pueblo: la Cantada de Habaneras, la Fiesta de la Sal y la Feria Grecorromana del Triumvirat Mediterrani.
La playa del Moll Grec también es una de las más visitadas gracias a la historia que le acompaña y el muelle helenístico del estilo de las antiguas ciudades griegas y romanas. Desde aquí se puede tener acceso a Sant Martí d’Empuries, el Museo de Arqueología de Cataluña-Empúries y al Paseo Marítimo de Empúries.
Sea cual sea vuestro destino no dejéis de visitarnos en Can Miquel, uno de los mejores restaurantes en l’Escala donde degustar el auténtico sabor del mar Mediterráneo y toda su tradición costera.