En todo el mundo hay 38 bahías que forman parte de un club muy selecto. Este club no es sino otro que el de las “Bahías Más Bellas del Mundo”. Para que una bahía se gane el honor de formar parte de ellas, tiene que cumplir una serie de requisitos: Como tener una rica fauna y flora, ser conocida y querida a nivel local como nacional y ser considerada como un emblema para su población.
España tiene el honor de tener 2 bahías avaladas por la Unesco como las más bellas del mundo. Una es la Bahía de Santander, en el mar Cantábrico y la otra es la Bahía de Roses, situada en el mar Mediterráneo, y es en esta última joya de la Costa Brava en la que nos vamos a centrar hoy.
Bahía de Roses, un tesoro de la Costa Brava
Entre el Cabo de Creus y el Macizo del Montgrí, se encuentra la preciosa e inmaculada Bahía de Roses. Con más de 45 kilómetros de playas, 15 kilómetros de calas y 50 kilómetros de canales navegables, esta bahía con forma de arco ofrece desde acantilados de vértigo hasta pequeñas e íntimas calas de aguas transparentes y tranquilas. Sus aguas también son poco profundas, lo que las hace idóneas para las familias y para la práctica de deportes de vela.
El entorno de esta bahía está formado por los municipios de L’Escala, Castellón de Ampurias, San Pedro Pescador y Rosas. Son estos municipios los que aportan a la bahía su entorno y sus valores culturales, paisajísticos y turísticos.
La Bahía de Roses no es solo reconocida por su belleza, sino que también fue elegida por sus muchos atractivos y valores turísticos y territoriales. Ha sido reconocida por sus tres parques naturales, las emblemáticas ruinas de Ampurias, su gran oferta deportiva (como lo deportes de vela) y, como no podía ser de otra manera, por su destacada y rica gastronomía.
En sabor y en restaurantes, la Bahía de Roses también gana. No desaproveches la oportunidad de explorar la bahía y de disfrutar del auténtico sabor del mediterraneo en Roses en Girona. Un auténtica experiencia para los sentidos, ¡te esperamos!